
Es difícil
empezar a hablar de retiros sin recordar al caso más reciente... El retiro de
Daniel Bryan.
Un luchador
que, por sus complicadas lesiones, tuvo
que dejar los rings prematuramente.
A pesar de
que Bryan anunció su retiro vía Twiter, todo teníamos esperanza de que
ocurriera algo inesperado, algo que impidiera o por lo menos aplazara la
separación de éste luchador con los cuadriláteros de WWE.
Si bien este
caso en particular dejó marcado a un inmenso número de fanáticos, no es la
única vez que un luchador tiene que colgar las botas apresurada mente por una
lesión.
Edge en 2011
también también pasó por esta situación, pero a diferencia de algunos, éste
siguió con WWE aportando en otros ámbitos para la compañía.