El
último boletín de Wrestling Observer ha informado que Big Cass no pasa un buen
momento en el vestuario de WWE en cuanto a compañerismo se refiere. Al parecer,
el problema radica en la ideología política del luchador y es que es sabido que
es un gran seguidor de Donald Trump y esto no ha gustado a gran parte de la
plantilla que tienen ideas contrarias a las del actual presidente de Estados Unidos.
No
obstante, esto no significa que Big Cass vaya a tener problemas con su
progresión en WWE. Linda McMahon trabaja actualmente en la administración de
Donald Trump, así que ser partidario del presidente está bien visto a ojos de
Vince McMahon. Además, cabe recordar que, aunque no se haga público, Vince
McMahon y Donald Trump mantienen una estrecha amistad.
Big
Cass está saliendo actualmente de una rivalidad con Enzo Amore, castigado por
la directiva de WWE por comportamiento inapropiado, y posiblemente se
enfrentará próximamente contra Big Show, con quien ya tuvo un rifirrafe en el
último episodio de Monday Night Raw. Big Cass es un luchador que la directiva
ha tenido muy en cuenta desde su llegada y es muy probable que se convierta en
uno de los luchadores más importantes del futuro.